Hortalizas, rosales y otros ritmos

 A varios días de mi cumple, echo la vista atrás para procesar este último año vital. Las cosas que hice y que dejé de hacer, las cosas que pude cambiar y que no pude, lo que la pandemia se llevó y las otras que trajo...

Y con la intención de ser sincera hacia mí misma, voy a medir cualitativemente y no cuantitativamente, voy a medir con cómo de bien o mal me he sentido o se ha sentido mi cuerpo (que desde hace tiempo me avisa inconscientemente de lo que mejor me conviene, pero desde hace muy poco he reconocido sus avisos) y todo a través de la prisma del aprendizaje, en vez de si he conseguido los objetivos que me marcaba. Porque creo que me he llevado mucho más de lo que pedía.